Así es como puedes saber si tu perro tiene obesidad

Cada vez son más los perros que sufren obesidad, tal y como alertan los veterinarios. A nivel mundial, entre un 30% y un 60% de los canes padecen esta enfermedad, que va mucho más allá de un simple problema estético. Del mismo modo que ocurre en humanos, la obesidad es un factor de riesgo que puede desencadenar muchas otras patologías, como la diabetes. Por esta razón, es fundamental prestar atención a cualquier síntomas que indique que el perro puede sufrir obesidad.

Desde la Real Sociedad Canina de España advierten de los peligros que tiene la obesidad para los perros a largo plazo. Se trata de una enfermedad que afecta negativamente a su calidad de vida, reduciendo su bienestar y, en consecuencia, su felicidad.

Los canes son muchísimo más parecidos a nosotros de lo que pensamos, así que los signos de obesidad son prácticamente iguales que en humanos: rostro más grande y redondo, cansancio sin razón aparente, respiración entrecortada ante el más mínimo esfuerzo, pereza a la hora de hacer ejercicio… En los perros, cuando tienen un peso por encima del recomendado, al acariciarles el lomo no se pueden palpar las costillas.

 

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¿Qué es lo que podemos hacer nosotros si el perro tiene obesidad? Desde la RSCE recomiendan, en primer lugar, acudir al veterinario para saber cuál es la causa de la enfermedad. En muchos casos la obesidad está relacionada con otros problemas médicos, aunque también hay veces en los que el motivo no es clínico.

Al igual que un nutricionista, el veterinario creará un programa específico para el animal, tanto de alimentación como de ejercicio. Gracias a este plan, el perro poco a poco irá adelgazando hasta conseguir un peso adecuado.

Para bajar de peso, los canes tienen que alimentarse con comida específica. Existe un amplio abanico de marcas que venden este tipo de alimento para perros con sobrepeso. La dieta debe ser rica en proteínas y fibra.

Es esencial establecer una rutina de alimentación fija en lugar de dejar que el perro coma cuando quiera. Hay que controlar la ingesta diaria del animal para que no coma demasiado.

El ejercicio también es muy importante, así que conviene aumentar la duración de los paseos. Hay que hacerlo de manera gradual ya a que los perros obesos les cuesta respirar y suelen estar cansados.